Su carne es de color amarillo pálido, de textura suave y cremosa, y un rico sabor a nuez. Su contenido en grasa es ligeramente inferior al de otras variedades. Sin embargo, la proporción de ácido oleico es apreciablemente mayor. La variedad Fuerte fue descubierta por Carl Schmidt, en el año 1911 cuando en su viaje a Atlixco, en Puebla, México. En aquel momento, la recolectó entre otras yemas para sus portainjertos en California, para los viveros por los que había sido contratado.